La Organización de Minorías Religiosas de Bangladesh ha dado la alarma sobre la seguridad de las Elecciones
El cristiano hindú budista Oikya Parishad de Bangladesh, que representa a las minorías religiosas de Bangladesh, ha dado la alarma de que el panorama de amenazas contra la comunidad minoritaria está aumentando en el contexto de las elecciones nacionales. El secretario general de Oikya Parishad, Rana Dasgupta, criticó duramente a la Comisión Electoral, a los órganos administrativos y a las fuerzas de seguridad por no garantizar la seguridad de los grupos minoritarios.
Acusaciones de negligencia y amenazas
La nota emitida por Dasgupta detalla algunos incidentes inquietantes. Estos incluyen casos de comunidades minoritarias sometidas a discursos minoritarios por parte de candidatos durante las campañas electorales. Las acusaciones no terminan ahí. El Oikya Parishad también ha destacado la quema de un templo budista en Cox’s Bazar y supuestas amenazas contra miembros de la comunidad hindú, aparentemente destinadas a disuadirlos de votar o obligarles a votar por el símbolo del «barco» del partido gobernante. ‘.
Aumentar los ataques y las advertencias.
Sumándose a la lista de agravios, la declaración del Oikya Parishad también llamó la atención sobre la destrucción de cultivos en Sunamganj. La creciente frecuencia e intensidad de estos ataques sirven como telón de fondo inquietante para las elecciones nacionales, lo que llevó al Parishad a emitir una severa advertencia. Advirtieron que si las autoridades no toman medidas efectivas para abordar estos problemas durante y después de las elecciones, la situación podría empeorar peligrosamente.
Fallo de protección
Las preocupaciones de Oikya Parishad resaltan la percepción de que la Comisión Electoral, los órganos administrativos y las fuerzas de seguridad no han protegido los derechos y la seguridad de las comunidades minoritarias. Estas acusaciones subrayan la necesidad de medidas urgentes y efectivas para garantizar un proceso electoral libre y justo, donde cada ciudadano, independientemente de su afiliación religiosa, se sienta seguro y capacitado para ejercer su derecho democrático al voto.