Las críticas al arzobispo, cuyo nombramiento a principios de julio fue visto por algunos como un intento de romper con el pasado, provienen de figuras religiosas conservadoras en los Estados Unidos.
“Oren por su regreso a la fe católica”, escribió Joseph Strickland, obispo católico romano de Tyler, Texas, en las redes sociales.
En Argentina, el Arzobispo ha recibido algunas críticas en las redes sociales, pero cuenta con el apoyo de la iglesia en su país natal.
En la introducción del libro, escribió que el texto no fue escrito a partir de su experiencia personal y que su objetivo era resumir lo que experimentan los «mortales» cuando se besan.
El arzobispo se ha definido como un reformista al que no le gusta «romper con todo», sino que favorece una iglesia «más inclusiva, más respetuosa con las diferentes formas de vivir y de pensar».
.