La Iglesia Católica enseña que la esperanza es una de las tres virtudes teologales que Dios derrama en el corazón de los creyentes, junto con la fe y la caridad.
El Papa Francisco abrió la primera audiencia del sábado jubilar de 2025 pidiendo a los peregrinos que abrazaran la esperanza como una fuerza divina que permite nuevas recepciones, inspirada en San Juan Bautista.
Dirigiéndose a los peregrinos reunidos en la sala de audiencias del Vaticano el 11 de enero, el Pontífice subrayó que la esperanza no es sólo un rasgo de carácter, sino una virtud teologal que expresa «la fuerza de pedir» a Dios.
«Muchos de ustedes están aquí en Roma como ‘peregrinos de la esperanza'», dijo el Papa Francisco.
«De hecho, el Jubileo es un nuevo comienzo, una oportunidad para que todos comiencen de nuevo con Dios. Con el jubileo comenzamos una nueva vida, una nueva etapa».
El Papa señaló que la palabra latina «virtus» significa fuerza, por lo que explicó que la esperanza viene como un don de Dios, más que como un hábito o un rasgo de la personalidad.
La Iglesia Católica enseña que la esperanza es una de las tres virtudes teologales que Dios derrama en el corazón de los creyentes, junto con la fe y la caridad.
Haciendo conexiones con la Fiesta del Bautismo del Señor del domingo, Francisco reflexionó sobre Juan el Bautista como un «gran profeta de esperanza» y señaló que la gente venía «anhelando un nuevo comienzo».
«Al pasar hoy por la Puerta Santa, Juan propuso cruzar el río Jordán para entrar en la Tierra Prometida como lo hizo Josué por primera vez», dijo el Papa, vinculando el relato bíblico con el actual Año Jubilar.
El Papa Francisco concluyó con un saludo especial a los peregrinos de habla inglesa, bendiciéndolos a ellos y a sus familias con la «sabiduría, la fuerza y la paz» de Dios.
La audiencia del Jubileo marcó el comienzo de las reuniones habituales de los sábados que darán la bienvenida a los peregrinos de todo el mundo en el Año Santo 2025.
El primer gran acontecimiento del Año Santo 2025 es el Jubileo Mundial de las Comunicaciones, organizado entre el 24 y el 26 de enero. El Vaticano espera que miles de periodistas y profesionales de los medios de comunicación de todo el mundo vengan a Roma para la ocasión.